Sergio Ramos es la medicina del Real Madrid

Real Madrid se llevó una victoria importantísima al vencer 2-1 al Málaga gracias a un doblete de Sergio Ramos que los mantiene en el liderato. “Juanpi” Añor dijo presente en el marcador al anotar el gol de los andaluces.

Los merengues se encontraban en un estado incertidumbre del que esperaban salir ante el Málaga, porque después de dos derrotas consecutivas y tres partidos en total sin ganar, el panorama no lucia nada alentador; sin embargo cuando más confundido lucia sobre el terreno de juego apareció Sergio Ramos para sacarlos del apuro.

Ante un equipo andaluz peleón y necesitado, que entró con los cuatro venezolanos desde el pitazo inicial, el conjunto blanco parecía enredado e impreciso. Los de Zidane no hallaban el camino para vulnerar el arco de Kameni y aunque Cristiano Ronaldo estaba más activo que en otros partidos parecía el más confundido de todos. Lucas Vázquez y Kroos, eran los únicos con las luces encendidas, pero solos no podían cargar con un equipo al que el Sevilla y el Celta dejaron tocados.

Mientras los merengues combatían con sus propias dudas, los blanquiazules aprovecharon para acercarse peligrosamente a Keylor Navas, más aún tras la lesión de Marcelo que deja más huérfana a la defensa del Madrid. Peñaranda se movía bien y junto con Fornals y Castro casi tumban la puerta del meta tico hasta apareció el capitán blanco para sacar al Madrid de su letargo.

Sergio Ramos es el corazón de un equipo que se acostumbró a que este lo impulsara a moverse con valentía. Con dos tantos al más puro estilo del 4 del Madrid, de cabeza y lanzándose tras sendos balones parados, los blancos reaccionaron bien a la medicina.

El impulso no se mantuvo y las dudas regresaron. Esta vez “Juanpi” Añor si supo aprovechar su oportunidad para meterle el miedo al cuerpo a los de Zidane con un bonito gol de zurda, poniendo interesante las cosas y dando la cara por el cuarteto criollo. La tempestad de los malagueños no fue tan fuerte como se esperaba y las arremetidas fueron bien aguantadas.

Al encuentro le dio chance de ver a Cristiano un par de veces más para demostrar que sigue nublado. Peleado con el gol, con los postes, con la posición de nueve o quien sabe con qué; el portugués debe despejar la mente porque al equipo le faltan sus goles y, por supuesto, a él también.

La histórica noche para el fútbol venezolano, con cuatro criollos de un mismo equipo en cancha y desde el inicio, quedó marcada con dos goles de Sergio Ramos que fue el antídoto de un Madrid que sonríe aunque sabe que deberá hacer más para curarse por completo.