El PSOE apoya la abstención para que se pueda formar Gobierno

La abstención de los socialistas ante la investidura del candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, salió ayer adelante en el comité federal del PSOE al cambiar la resolución que prohibía propiciar un Gobierno presidido por los populares. En el debate, que fue “franco, duro y respetuoso”, según lo describió el presidente de la gestora, Javier Fernández, se impuso la tesis de permitir, sin compromisos, que Rajoy empiece a gobernar para evitar nuevas elecciones y salir “del desgobierno”. No hubo aplausos cuando se anunció el triunfo de la nueva tesis por 136 votos a favor (59,15%) y 96 en contra (40,85%).

Desde las elecciones del pasado 26 de junio, con el descenso en el PSOE de cinco escaños en relación a los comicios del 20 de diciembre, la pugna entre dejar que gobierne Mariano Rajoy, intentar una mayoría o ir a nuevas elecciones ha estado presente en este partido. Este domingo venció por mayoría la tesis de quienes no veían otro camino que no fuera la abstención, ya que el PSOE no tenía fuerza para formar una alternativa y unas nuevas elecciones podrían suponer perder aún más diputados. Hasta llegar a este comité federal, en el PSOE se ha producido un enorme quebranto interno que se saldó en el traumático comité federal del pasado 1 de octubre con la dimisión del secretario general, Pedro Sánchez.

El “no es no” a que gobierne Rajoy en el que se apoyaron Sánchez y sus partidarios fue vencido sin alharacas por 139 votos a favor y 96 en contra; un 60% frente a un 40%. En el anterior comité la propuesta que llevó al abandono de Sánchez se saldó con 132 a 107. La división es un hecho en el comité federal socialista aunque los partidarios de la abstención estiman que esa proporción de 60 a 40 no es preocupante en exceso si se tiene en cuenta que durante mucho tiempo el “no es no” apenas ha tenido réplica ni argumentos en contra. En la reunión sí hubo más claridad, con posiciones a favor y en contra, repartidas entre los 50 miembros del comité federal que pidieron la palabra. En las intervenciones hubo cierta ventaja numérica de los contrarios a la abstención.

Dos resoluciones

El equilibrio que buscó el presidente de la mesa del comité federal, José Blanco, fue bien acogido por la mayoría aunque le ayudó el interés generalizado de no repetir, ni por aproximación, actitudes que recordaran a lo vivido en el comité federal del pasado 1 de octubre. Pronto se vio que Blanco no lo iba a permitir al no dar la palabra a algunos miembros de este órgano que querían plantear “cuestiones de procedimiento”. En esta ocasión hubo un orden del día y todos los participantes supieron desde el primer momento qué era lo que tenían que debatir y votar. La eurodiputada Elena Valenciano, ex vicesecretaria general del PSOE, presentó una resolución con las razones por las que su partido debía apoyar la abstención en la investidura de Rajoy; y el dirigente vasco Txarli Prieto defendió otra con el no a facilitar el Gobierno al PP. En torno a esas dos resoluciones giró el debate “duro, franco y respetuoso”, según la apreciación del presidente de la gestora, Javier Fernández. Hubo intervenciones “de buen nivel en los dos lados”, según reconocía un veterano dirigente.

Por el sector de la abstención destacaron las intervenciones de Elena Valenciano, Eduardo Madina, Soraya Rodríguez, José María Barreda y Abel Caballero. En el bloque del no se cita a la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia; al exportavoz del Senado, Óscar López; el expresidente del Congreso, Patxi López; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; José Antonio Pérez Tapias, de Izquierda Socialista; y la presidenta de Baleares, Francina Armengol que, al emitir su voto añadió: “No a un Gobierno de Mariano Rajoy”. Tres presidentes autonómicos no pidieron la palabra dentro del comité federal. Javier Lambán, como presidente de Aragón. Emiliano García-Page, de Castilla-La Mancha  y Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana prefirieron no exponer en público su punto de vista aunque votaron a favor de la abstención. Los gobiernos de los tres dependen del apoyo de Podemos.

La resolución a favor de la abstención señala que la repetición de las elecciones es dañina para España porque prolonga “el bloqueo político y el desgobierno”, además de no respetar “el resultado de las elecciones, que debe ser sagrado”. Este argumento sobre el derecho a gobernar de la lista más votada no ha sido utilizado hasta ahora. Además, ir de nuevo a las urnas podría ser perjudicial para el PSOE al aparecer “como responsables”. Casi se da por seguro que este partido sufriría un retroceso electoral y perdería capacidad “para liderar la oposición” y “condicionar la acción de Gobierno del PP”.

Nada de eso se evitará, según la resolución del no, si los socialistas se abstienen. Sin éxito, sus defensores pedían que se tuviera en cuenta la palabra dada a los electores, el sentir de los militantes y el de los ciudadanos que no quieren que el PSOE permita que gobierne “el partido más insensible y neoliberal que ha sufrido España en todos sus años de democracia”.

El paso fundamental ya lo han dado los socialistas aunque falta por resolver la indisciplina de voto de una docena de diputados. La resolución de ayer es de obligado cumplimiento para todos, incluidos los siete diputados del PSC, dos de Baleares, y los diputados Margarita Robles, Susana Sumelzo y Odón Elorza, que han anunciado que votarán no. El presidente de la gestora se resiste aún a pensar en sanciones. “Intentaré de corazón persuadirles para que cumplan el mandato imperativo de este comité federal”, propuso.