Gobierno colombiano envió a Perú al «nuevo ‘Chapo’ Guzmán de Latinoamérica”

Las autoridades colombianas expulsaron este domingo a Perú a Gerson Aldair Gálvez Calle, alias “Caracol”, considerado como uno de los principales jefes del crimen organizado en ese país y que fue detenido este sábado en la ciudad de Medellín, informaron hoy fuentes oficiales.

“Caracol” fue entregado por las autoridades colombianas a las peruanas en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, donde llegó escoltado por policías fuertemente armados, según un comunicado de Migración Colombia.

El detenido es señalado por la Policía peruana y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito como “el nuevo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán de Latinoamérica”.

Por ello, era buscado con circular roja, utilizada por la Interpol para solicitar la detención preventiva con miras a la extradición, por los delitos de homicidio, asociación a grupos armados y tráfico de drogas.

La detención fue posible gracias a una “operación secreta binacional” entre las Policías de Colombia y Perú que culminó este sábado, según un comunicado de la Policía.

El director general de la Policía, general Jorge Hernando Nieto Rojas, se puso al frente de la operación tras regresar el pasado viernes de la XXXIII Conferencia Internacional para el Control de Drogas.

Para el general Nieto, la detención de “Caracol” es un “certero golpe contra el crimen transnacional”, ya que implica que “ninguna nación del hemisferio será refugio de narcotraficantes”.

La primera fase de la operación comenzó hace dos semanas, cuando la Policía de Perú alertó sobre el posible tránsito de “Caracol” entre Ecuador y Colombia.

Efectivos de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía colombiana (Dijin) le siguieron el rastro y constataron que el narcotraficante había entrado al país.

“Caracol” estaba viviendo en un lujoso apartamento del barrio El Poblado de Medellín, donde residía solo.

Cuando tenía que realizar alguna diligencia en la calle, recurría a un ciudadano ecuatoriano,quien aparentemente lo ha acompañado en los últimos meses y le ayudó a cruzar la frontera.

Según la Policía, “Caracol” se dirigió a Medellín para contactar con antiguos integrantes de la extinta “Oficina de Envigado” y estar cerca de su novia, una ciudadana venezolana que vive en esa ciudad colombiana.

La localización de “Caracol” en un centro comercial del norte de Medellín fue posible debido a “estrictas labores de inteligencia” que permitieron detectar su lugar de residencia y rutina diaria, así como a sus colaboradores, agregó la información.

El director de la Policía de Perú, general Vicente Romero Fernández, se trasladó a Bogotá para liderar las acciones binacionales dirigidas a que “Caracol” llegue a su país sin contratiempos.

Las autoridades peruanas acusan a “Caracol” de liderar una banda dedicada a la extorsión, el asesinato y el narcotráfico en el puerto limeño del Callao y ofrecían 500.000 soles (unos 152.000 dólares) por información que permitiese su captura.