Fincas del sur de Anzoátegui se quedan solas por temor y escasez
El Tigre.- La inseguridad y la escasez de comida para el personal ahuyentan a los productores y obreros de los fundos en la zona sur de Anzoátegui.
Desde el inicio del segundo trimestre de este año, los reportes sobre robos en los predios agrícolas se han vuelto más recurrentes.
Una de las víctimas del hampa fue el pequeño productor Dionisio Matute, a quien tres hombres encapuchados y armados amordazaron, junto con otras dos personas, en su finca en el área de Arecuna, donde hurtaron una camioneta, electrodomésticos, gallinas y herramientas.
“Llevo 40 años en mi finca y es primera vez que me roban. Estoy pensando en contratar un vigilante para subirlo en una garita”.
Peor suerte corrió el mayordomo José Ramón Fernández, quien a pesar de que logró ultimar a uno de los delincuentes que entraron a robar en la finca La Castellana, en el sector El Caris, fue asesinado por otro de los compinches.
Por el mismo tema de la inseguridad, al productor Fernando Sierra le ha costado contratar personal, al punto de que recurrió a un anuncio por una emisora de radio.
Ante ese panorama, el presidente de la Asociación de Ganaderos de la zona sur de Anzoátegui (Asogasa), Mauro Barrios, expresó que se impone un plan articulado de seguridad.
Según los reportes que reciben, los delincuentes sacrifican unas 100 reses semanales, entre todas las áreas agrícolas como Los Yopales, El Caris, Melones, Bare, Atapirire y Coloradito.
Aunado al abigeato, Barrios señaló que malhechores también cargan con plantas eléctricas, piezas agrícolas, cauchos y otros utensilios, con lo que paralizan sistemas productivos en los fundos.
El dirigente apuntó que la inseguridad en el campo ha alcanzado niveles nunca vistos, como el robo de árboles frutales y cosechas debido a la escasez de comida.
Como consecuencia del acecho de la delincuencia, explicó que muy poca gente quiere trabajar en el campo por temor a perder la vida.
Aunque no precisó cifras, el presidente de Asogasa calcula que 60% de las fincas “duermen” solas porque ni siquiera los dueños quieren pernoctar allí por miedo.
En la lista de problemas, Barrios incluyó la dificultad para conseguir la comida que llevan al campo para la alimentación de los trabajadores.
Recordó que cuando no existía el problema de desabastecimiento, los dueños compraban víveres y otros productos para mantener las provisiones en los fundos, pero ahora se dificulta mantener ese beneficio.
Acciones
El alcalde del municipio Simón Rodríguez, Jesús Figuera, recordó que tuvieron dos reuniones con los productores y diseñaron un plan de inteligencia, con el fin de atacar cualquier hecho delictivo.
Entre las medidas está el levantamiento de una data para conocer el número de fincas, productores, zonas productivas, tipo de actividad y alimentos que generan.
También solicitaron a los ganaderos que suministren a los cuerpos policiales los nombres de las personas que van a contratar, para verificar si registran antecedentes.
“Lo más importante es que ya comenzaron a caer las personas y bandas que estaban operando en el municipio y zonas cercanas”, dijo.
Aunque el gremio de Asogasa no fue invitado a la reunión, Barrios vio la medida como positiva.
Sólo consideró que las acciones deben coordinarse con los alcaldes de otros municipios cercanos, donde están asentadas la mayoría de las fincas.
Recordó que desde la gestión del gobernador Tarek William Saab, propusieron la creación de una policía rural y la colocación de puestos de control de manera organizada entre todos los entes de seguridad.
5 funcionarios
estarán apostados en el módulo de la Policía Municipal de El Tigre del río Caris, el cual fungirá como un comando unificado entre Pdvsa, la Policía del Estado y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Posición
Durante la segunda reunión con la alcaldía de El Tigre, Isaías Farcheg, presidente de la Asociación de Ganaderos y Productores de la zona sur, sugirió crear un mecanismo de protección entre ellos mismos. Igualmente pidieron al ayuntamiento mayor control sanitario para la venta de carne.
Fuente: El Tiempo