Hacia el minuto 69 del partido, Ekeng, de 26 años, se desplomó repentinamente sobre el césped mientras corría en solitario, lejos de la zona por la que circulaba el balón. Rápidamente se le intentó reanimar sin resultados. Una ambulancia evacuó al jugador desde el mismo terreno de juego, aunque el vehículo, según las primeras informaciones, no disponía del material necesario para realizar masajes cardíacos. Cristian Pandrea, portavoz del Hospital Floreasca al que fue trasladado, señaló que los intentos realizados en el hospital también resultaron vanos y pocos minutos después de su llegada se anunció de forma oficial su fallecimiento. Los médicos no detallaron la causa de la muerte, pero los medios locales apuntaron a un paro cardíaco.

El encuentro entre el Dinamo y el Viitorul Constanta, en el campo del primero, marchaba empatado a 3 y estaba siendo transmitido por la Televisión rumana. Decenas de fans del Dinamo acudieron a las inmediaciones del hospital qal que fue trasladado para despedirse del jugador. Sobre el terreno de juego, en los primeros instantes tras su caída sobre el cesped, los compañeros de Ekeng asistieron horrorizados a la escena, muchos de ellos, y también su entrenador, con lágrimas en los ojos. También a escasos metros vivió la escena el ex azulgrana Gica Hagi, propietario del rival ayer del Dinamo, el Viitorul Constanta.

Ekens había militado dos años, hasta la pasada campaña, en el Córdoba CF, disputando 14 encuentros y anotando un único tanto, contra el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. Anteriormente militó en el Lausanne suizo y el le Mans francés. Cumplía su primera temporada en el Dinamo, al que llegó el pasado verano.

El precedente

No es la primera vez que el Dinamo vive la muerte de uno de sus jugadores en pleno partido. Ya sucedió en octubre de 2000, cuando su entonces capitán Catalin Hildan murió súbitamente durante un encuentro amistoso.